viernes, 6 de noviembre de 2015

Tinker, Tailor, Soldier, Spy

14 febrero, 2010 por David García


“Tinker, Tailor, Soldier, Spy” es una miniserie, adaptación de la novela del mismo título del británico John le Carré, y considerada una de las mejores series británicas de los últimos tiempos por los entendidos en el tema.

Para empezar, unas palabras de advertencia: no os acerquéis a esta serie si os aburrís con los desarrollos de tramas lentos, o si sois de aquellos que prefieren la acción al diálogo expositivo. “Tinker, Tailor, Soldier, Spy” (a partir de ahora TTSS, para abreviar, que uno es catalán), es una miniserie de espías, pero alejada de los estereotipos jamesbondescos de tramas imposibles y peligrosos villanos con malvados planes.

La trama es la siguiente. “Control”, el jefazo del Secret Intelligence Service (o SIS), sospecha que hay un topo de los rusos entre sus hombres; concretamente, aquellos que están justo debajo de él en el entramado del Circus (así se llama en la serie al SIS, debido a la localización de su sede en Cambridge Circus). Así pues, decide enviar a un agente de máxima confianza, Jim Prideaux, a Checoslovaquia, donde le han informado que un oficial checoslovaco resentido tiene información vital acerca de la identidad del topo.

¿Quién es el topo? “Control” cuenta a Prideaux que sus sospechosos son cinco. El primero es el no muy brillante, pero siempre ambicioso Percy Alleline (muchos en el Circus opinan que hay muchos hombres mejor cualificados para ocupar su puesto). El segundo es Bill Haydon, viejo amigo de Prideaux desde sus tiempos universitarios. El tercero es Roy Bland, de quien se dice que tiene el corazón “rojo” y que no parece ocultar demasiado sus inclinaciones políticas de izquierdas. El cuarto es el estirado y remilgado Toby Esterhase. Para acabar, el quinto es George Smiley, nuestro protagonista, a quien “Control” describe como un hombre “fiel” (pero sin embargo, ahí está, entre sus sospechosos). “Control” decide darle a cada uno de ellos un nombre en clave para que Prideaux pueda usarlo en caso de necesidad. Para ello se sirve de la vieja cancioncilla infantil que dice “Tinker, tailor, soldier, sailor, rich man, poor man, beggarman, thief”, de ahí el título de la serie.

La misión acaba en desastre. Todo resulta ser una trampa y el pobre Prideaux es capturado (tras recibir un par de disparos). Las altas esferas del Ministerio se cargan a “Control” tras este sonado fracaso y Percy Alleline es nombrado su sucesor.

Y aquí es donde empieza todo. George Smiley, que había sido apartado (o dicho más clarito, echado) del Circus, debido a su estrecha relación con “Control”, es llevado por Peter Guillam, actual jefe de la sección de los “Scalphunters” (“Cazadores de cabelleras”, los encargados de las misiones menos delicadas… los matones del Circus, vamos), en presencia de Oliver Lacon, el responsable de los asuntos del Circus bajo Su Majestad La Reina y, obviamente, el que se cargó a “Control” y a Smiley. Parece ser que el bueno de Lacon se ha dado cuenta de que las teorías de “Control” eran ciertas y, para no armar revuelo, decide encomendar la misión de desenmascarar al topo a Smiley, con la ventaja que supone estar “oficialmente retirado del servicio activo”.

Suena emocionante, ¿verdad? Sin duda lo es, pero no al estilo “persecuciones y chicas guapas”. Su protagonista, Smiley, es un anciano que se sirve de su instinto y su inteligencia para perseverar en su mundo. Además, su mujer le engaña y todos sus colegas lo saben y se atreven, en ocasiones, a decírselo a la cara de forma más o menos sutil. Lo emocionante de la serie no es únicamente descubrir la identidad del topo, sino también descubrir retazos de la vida de Smiley, detalles de lo que sucedió a partir de la fracasada Operación Testimonio (nombre en clave de la misión en Checoslovaquia) y, sobre todo, ser testigos de como funciona, de manera realista y sin artificios, el mundo del espionaje (o de como funcionaba en aquella época).

Sólo me falta destacar el excelente trabajo de todos los actores, entre los que sobresale, cómo no, el gran Alec Guinness. Su interpretación es de lo mejorcito que se puede ver en una serie de TV y está a la altura de sus mejores trabajos cinematográficos.

TTSS, la novela, fue la primera parte de la llamada Trilogía de Karla, en la que se narra el enfrentamiento entre Smiley y Karla, el jefe del contraespionaje soviético, cuyas segunda y tercera parte son “El honorable colegial” y “La gente de Smiley”. De esta última también hay adaptación de la BBC, de nuevo con Guinness como George Smiley. Quizás os hable de ella en otra ocasión…

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